El óxido de zinc es zinc oxidado en polvo derivado del mineral natural zincita y se usa habitualmente en una amplia gama de productos de consumo.
El óxido de zinc proporciona grandes efectos calmantes para su uso en muchas preparaciones para la piel. Trabaja físicamente para proporcionar 28 veces la protección natural de la piel contra los dañinos rayos UVA y UVB.
Un antiinflamatorio natural con propiedades antibacterianas leves, el óxido de zinc se utiliza en una amplia variedad de aplicaciones, como protectores de la piel, ungüentos para la erupción del pañal, productos de protección solar, jabones y ungüentos para ayudar a las personas propensas al acné.
Utilizado en filtros solares y maquillaje mineral, proporciona una alta protección para la piel contra los rayos UV y otros daños.
Cuando se usa en productos de protección solar, el óxido de zinc actúa como un bloqueo físico de la radiación ultravioleta (UV) del sol, lo que ayuda a reducir o prevenir las quemaduras solares y el envejecimiento prematuro de la piel.
Debido a que el óxido de zinc no es soluble en agua, debe combinarse con un agente portador para que sea más efectivo.
Algunas lociones o cremas contienen óxido de zinc para que las sustancias aceitosas se filtren en la piel; el zinc forma una barrera sobre ellos que mantiene la humedad en su lugar.
